El Pixel 6 con un chip diseñado por Google

En el mundo del PC o tienes un ordenador con un procesador de Intel, o uno con un procesador de AMD. Incluso los Mac dependían de Intel hasta hace muy poco, y en móviles el panorama, aunque más variado, tampoco hay tantas opciones. Qualcomm, MediaTek, Samsung, Huawei y Apple se reparten casi todo el pastel con sus micros ARM.

Todo tiene pinta de cambiar en el futuro. Lo revela ese Pixel 6 que llegará al mercado con un SoC diseñado por Google según los últimos rumores. Apple ya ha dado el salto a sus chips M1 en sus PCs y portátiles, y la revolución ARM hace que asistamos a un cambio de modelo en el que los fabricantes diseñarán sus micros y controlarán mucho más sus ciclos de lanzamiento. Habrá más competencia que nunca, parece, y eso es buena noticia para nosotros, los consumidores.

Cuidado Qualcomm: viene Google

Google lleva ya tiempo trabajando en sus propios chips. En octubre de 2016 abrían la puerta a diseñar sus propios procesadores para los móviles de la familia Pixel —los rumores de esa intención eran incluso anteriores—, pero durante todos estos años no ha habido apenas noticias al respecto.

Que viva la diversidad

La situación del mercado actual en el terreno de los semiconductores nos tenía atados a los grandes fabricantes. En PCs Intel y AMD se reparten casi todo el pastel, mientras que en móviles la cosa está algo más animada.

De hecho los últimos datos de Counterpoint revelan cómo tenemos aquí a seis grandes protagonistas, aunque dos son especialmente relevantes porque MediaTek (que gana por volumen gracias a los móviles de entrada) y Qualcomm se reparten la mayor parte del mercado: 6 de cada 10 móviles que se venden actualmente en el mundo tienen un chip de uno de estos dos fabricantes.

Imaginando un móvil y un PC con un procesador diseñado por Google o Microsoft

Apple ha sido la primera en demostrar que ese enfoque no solo es válido para móviles, sino también para portátiles y PCs de sobremesa, y ahora los rumores se van amontonando: Microsoft apunta a seguir ese camino (ya hizo sus pinitos con los SQ2) y hace unos meses se supo que preparan sus propios SoC ARM tanto para servidores —Google también está en esa batalla— como incluso para sus Surface.

Google y ese potencial Pixel 6 con el GS101 son otra de la demostración de que los fabricantes quieren apuntarse a esa tendencia. Si tienes chip propio evitas depender de un tercero: ganas control y potencialmente mucho dinero, aunque lógicamente acabas asumiendo una tarea que antes delegabas en esos terceros que hasta ahora cumplían (bastante bien) con esa función.